📦 Envío rápido y presentación cuidada para que recibas tu ratoncito en perfectas condiciones, listo para acompañar a los peques en esta tradición mágica.
Después de la noche mágica puede tenerse colgado de la cama o de la pared y puede formar parte de esos pequeños recuerdos que se guardan y que vuelven a aparecer cuando es uno mayor. El volver a encontrarlo años después siempre es una alegría que nos retrocede a aquellos días felices. Si además está personalizado con el nombre del niño, el recuerdo y la emoción serán mucho mas profundas.
Ideal para guardar el diente del niño y recibir a cambio una sorpresa mágica.
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