Un regalo divertido, perfecto para fomentar la creatividad infantil y que los mantiene entretenidos. Estos peluches que se pueden pintar con rotuladores ofrecen numerosas ventajas para los niños de 5 a 10 años, tanto a nivel creativo como emocional y educativo. Para cumpleaños, comuniones o amigo invisible.
Además de ser divertido, y fomentar capacidades motoras y sensoriales, los padres pueden aprovechar la oportunidad para enseñar a los niños sobre los animales, los colores o incluso diferentes técnicas artísticas.
Los rotuladores incluidos en el paquete don lavables, lo que permite lavar el peluche y volverlo pintar.
- Estimulación de la creatividad: Pueden elegir los colores, los patrones y diseños (rayas, círculos, puntos, etc.) que más les gusten y contribuye a desarrollar mayor sensibilidad sensorial, y de reconocimiento de colores y formas.
- Facilita el desarrollo de habilidades motoras finas: Pintar en la superficie de un peluche requiere precisión y control de los movimientos, lo que ayuda a fortalecer la coordinación ojo-mano y la destreza manual.
- Refuerzo de la autoestima: Los niños se sienten orgullosos de su creación al ver un peluche que han decorado ellos mismos. Esto potencia su confianza y refuerza el valor del trabajo personal y la originalidad.
- Reutilización creativa: Al poder lavarse y repintarse, estos peluches permiten que los niños puedan redecorarlos una y otra vez, ampliando el tiempo de juego y reduciendo la necesidad de nuevos juguetes, lo que también fomenta la sostenibilidad.
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