Isabel nos encargó un bordado para regalar a una amiga que iba a tener su primer bebé, una niña.
Nos comentó que ella sabía hacer punto de cruz, pero que no tenía tiempo y que quería que el bordado estuviera perfecto. Le gustaba una osita que dormía plácidamente boca abajo apoyada de lado en la almohada, una postura que los bebés suelen adoptar cuando duermen y una vez decidido el modelo, nos pusimos manos a la obra.
Tuvimos que ampliar el modelo para poder contar los puntos más fácilmente, pues el patrón tenía muchos cambios de colores y si uno se equivocaba y no se daba cuenta, para no deformar el dibujo había que deshacer, a veces demasiado. A pesar de todo, nos equivocamos más de una vez y tuvimos que deshacer y repetir, pero al final el bordado nos quedó perfecto y el resultado fue una osita dulce durmiendo tranquilamente.
Valoraciones
No hay reseñas todavía